“Saúl se ha ido a Carmel, y he aquí que ha levantado un monumento para sí…” 1 Samuel 15:12
Las redes sociales hoy representan la imagen que muchos se han levantado, “…engañando y siendo engañados …” (2 Timoteo 3:13).
En internet uno no muestra el 100 %, muestra siempre la parte buena o el glamour.
Muchas veces, las publicaciones en las redes sociales son para validar a la propia persona.
La necesidad de proyección personal está invariablemente ligada a un complejo de inferioridad o inseguridad, y la popularidad alcanzada sirve para convencer a la persona de su valor, cuando no hay popularidad a través de los “me gusta” y los “compartir”, entonces se siente decepcionada.
Quien está bien, no necesita probar a toda costa su condición.
Hay personas que usan las redes sociales no para promover al Señor Jesucristo sino para promoverse a sí mismas, para que muchos se acuerden de ellas, es como si dijeran: “Estoy aquí”, y piensan que así serán recordadas.
El tropiezo es que esa imagen les garantiza seguidores que apoyan su autoengaño y reafirman su ego y orgullo con elogios virtuales, alejándolos todavía más de Dios.
A veces postean fotos de ellas mismas haciendo algo para Dios, o incluso orando, y reciben felicitaciones: “Siempre le veo”, “¡Cómo trabaja usted para Dios!”, “¡Qué gran siervo!”, y se olvidan de que está escrito: “… Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia. Es a Cristo el Señor a Quien servís.” (Colosenses 3:23-24).
¿Cuál es el real objetivo de la publicación de esas fotos?
También hemos visto la acción, a través de las redes sociales, de los que agarraron el arado y miraron hacia atrás, y de los que un día sirvieron a Dios y hoy se sirven a sí mismos.
La imagen que transmiten en las redes sociales muchas veces agrada a la gente, pero solo Dios sabe lo que uno es por dentro.
Pero ¿por qué tuvo Saúl la necesidad de levantar una imagen para sí mismo? ¿No habrá sido solo para mantener la apariencia de que todo estaba bien frente al pueblo?
Si uno no vigila, acaba cometiendo el error de promoverse a sí mismo, olvidando la razón por la cual está allí, que es anunciar la Palabra del Señor Jesús y ganar almas.
Reflexione.
Dios le bendiga.