Pueden incluso podarle …
Pueden incluso cortarle …
Pueden incluso tratar de destruirle …
Pueden incluso decir que ahora es su fin, pero mientras sus raíces estén en el Arroyo (Espíritu Santo), nada ni nadie va a impedirle dar frutos.
“Al percibir el agua reverdecerá, y hará copa como planta nueva.” Job 14:9