Qué es lo que las mujeres buscan en un hombre. En la Terapia del Amor que se realizó en el Templo de Salomón el pasado jueves 16 de julio, la autora y columnista Ester Bezerra, casada hace 43 años con el obispo Edir Macedo, respondió esa pregunta. La señora Ester explicó que, cuando es pequeña, la mujer está segura en su familia. El padre provee todo lo que ella necesita y le brinda protección. Sin embargo, cuando se casa, su esposo la saca de esa condición de seguridad y se compromete a vivir a su lado por el resto de su vida. Pero ella quiere de su esposo la misma seguridad y protección que tenía en su hogar anterior. “El hombre debe ser proveedor y protector de la mujer. Entonces, se van a unir y formarán una familia en la que él pueda cuidar y mostrar lo que aprendió de su padre”, destaca.
Si la mujer no recibe esa protección, “se siente insegura. Incluso las mujeres que no tuvieron padres que les dieran protección, desean esa seguridad. Dios creo a la mujer de esa forma para ser protegida, para ser cuidada”, aclara y agrega: “Así como el Señor Jesús es la cabeza y nosotros somos el cuerpo, el matrimonio es simbolizado de la misma forma. Entonces, qué hace la cabeza. La cabeza planea, cuida, piensa lo mejor, lidera esa familia, y desempeña el papel que el cuerpo necesita, el rol de protector”.
También recordó la percepción que tuvo de su esposo, el obispo Edir Macedo, a lo largo de los años juntos. “Mi marido nunca me dio motivos para desconfiar, yo me sentía segura. Él siempre fue una persona con un objetivo, con un ideal, con un sueño. Aunque las personas no creían en él cuando quiso dedicarse al Evangelio él tenía seguridad, no le importaba lo que los demás dijeran. Él está convencido de lo que quiere. Y eso es lo más importante para la mujer. Él sabe lo que quiere, no tiene dudas, va adelante, lucha por su objetivo, por su sueño, eso hace que la mujer se sienta segura. Todas las raíces de inseguridad permanecen en una mujer porque aún no encontró en su compañero a esa persona proveedora de seguridad. Ella quiere sentirse segura, la persona más amada, la única en la vida de él”.
Para finalizar concluyó “Si usted es joven y está pensando en casarse, no va solo a constituir una familia, va a cuidar de esa persona, va a proteger a esa persona. Usted va a defender a esa persona. Ella no será solo su mujer, pues ella es la persona a la que usted le prometió que la cuidaría por el resto de su vida”.
Ramón y su esposa pasaron serios problemas en su relación: “Mi matrimonio era un caos, estábamos juntos pero a la vez, separados. Peleábamos constantemente, nuestros hijos veían las discusiones y la familia era un desastre. Yo llegaba de trabajar y empezaban los problemas. Ella me agredía físicamente e incluso intentó matarme”, recuerda él.
Sin embargo, en la Terapia del Amor encontraron la solución para su problema: “Yo llegué a la Universal con esa carga, muy mal, quería salvar mi matrimonio. Al tiempo comenzó la Hoguera Santa, creí y decidí sacrificar por mi matrimonio, lo vi como la oportunidad para probar a Dios. Gracias al sacrificio mi esposa comenzó a luchar conmigo para que nuestro matrimonio cambie, si bien no fue fácil, hoy somos felices, nuestra familia también es feliz. Nos amamos como al principio”, finaliza.
Todos los jueves a las 16 y 20 h te esperamos en la Terapia del amor, Av. Corrientes 4070, Almagro.
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