¿Ya se imaginó cerrar el auto con su hijo pequeño dentro y que las llaves estén puestas? ¡Qué desesperación! ¿Cuál sería su primera reacción? Probablemente intenta abrir el auto – a cualquier costo – ¿aunque para eso fuese necesario romper el vidrio, cierto?
Pero, sepa que para una madre china (que no se divulgó el nombre) esa sería la última opción. El hijo, de 1 año y 5 meses (foto de al lado), se quedó encerrado dentro del auto – un BMW- en una de las calles de la ciudad de Yiwu, en la provincia de Zhejiang, en China, y ella- que habría perdido las llaves del vehículo – no permitió que las personas rompieran el vidrio.
¿Y usted cree que fue por miedo de lastimar a su hijo? No fue eso, el problema mayor era damnificar el nuevo vehículo.
Incluso viendo la desesperación del niño – que golpeaba el vidrio pidiendo socorro -, la madre se mantuvo indiferente a la situación y prefirió esperar al cerrajero, hasta que las autoridades de allí – llamadas por las personas que presenciaron la escena- tuvieron que intervenir para salvar al niño, rompiendo el vidrio del auto.
A la madre, ¿le habrá agradado esto? Probablemente no, pero ¿qué aprendizaje podemos sacar de esta situación? ¿Le habremos dado el debido valor a lo que le debemos dar? ¿O estamos tan aferrados a las cosas materiales que no nos damos cuenta de eso?
Y para usted, que tiene más valor: ¿Las cosas materiales o las cosas espirituales? ¿Su vida en familia, el bienestar de quien ama, su cuenta bancaria o los bienes que posee?
¿En qué o en quién ha depositado su corazón y su fe? Reflexione sobre esta historia y comparta con sus amigos y familiares. Nos gustaría saber su opinión.
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