Es normal que una mujer entre en crisis cuando cree que no tiene qué ponerse. Las prendas que usamos reflejan quiénes somos. Pero tirar lo que tiene el ropero para comprar todo nuevo es una idea que se le ocurre a cualquier mujer que cree no tener nada para vestirse. Sin embargo, basta con tomarse un tiempo para convertir varias prendas sueltas en conjuntos que atiendan los diferentes tipos de dress code.
Es posible que tenga cosas que no usó porque no logró combinar con nada, en ese caso, trate usarlas sin perder su estilo propio.
Si tiene prendas que ya no usa, dónelas, porque si no las usó, es difícil que lo haga ahora. Planifique con anticipación, para que después no se demore eligiendo qué ponerse.
No olvide los básicos: un par de jeans rectos, un blazer negro, una camisa blanca, una pollera corte clásico, algún pantalón de vestir negro. No olvide que los accesorios son algo infaltable para todo look. Estos serán muy útiles para cualquier ocasión.
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