En los tiempos Bíblicos, las lámparas de barro eran una fuente esencial de luz, pero, además, tenían un significado espiritual. Cada aspecto de su preparación y funcionamiento puede compararse con el proceso espiritual de los hijos de Dios. A continuación, analizaremos tres elementos claves de estas lámparas para poder entender esta comparación:
1.º LA LÁMPARA DEBÍA SER LAVADA
Antes de encenderla, la lámpara de barro debía lavarse cuidadosamente con agua para eliminar el polvo, los residuos o cualquier impureza que pudiera obstaculizar su funcionamiento.
Este acto de limpieza también tenía un significado espiritual: simbolizaba la Purificación del ser humano. De igual manera, en el ámbito espiritual, todo cristiano necesita ser lavado mediante el Bautismo en las Aguas, un acto de Arrepentimiento, Entrega sincera y Renuncia al pecado.
«El que crea y sea bautizado será Salvo; pero el que no crea será condenado». Marcos 16:16
2.º USO DEL ACEITE DE OLIVA PURO
El aceite de oliva era el combustible más utilizado por razones prácticas y simbólicas:
- Pureza y limpieza: Generaba una llama limpia, sin humo.
- Disponibilidad: Era común en la región mediterránea.
- Significado espiritual: En las Sagradas Escrituras, el aceite de oliva representa al Espíritu Santo. Se lo utilizaba para Unción, Consagración, además de otros usos cotidianos, como la alimentación, sanación de heridas y fabricación de jabón.
De igual forma, el ser humano necesita ser Lleno del Aceite del Espíritu Santo, Quien Guía, Fortalece y mantiene Encendida la Llama de la Fe.
“Si Me amáis, guardaréis Mis Mandamientos. Y Yo rogaré al Padre, y Él os dará otro Consolador para que esté con vosotros para siempre; es decir, el Espíritu de Verdad, a Quien el mundo no puede recibir, porque ni Le ve ni Le conoce, pero vosotros sí Le conocéis porque mora con vosotros y estará en vosotros”. Juan 14:15-17
3.º DURACIÓN DE LA LLAMA
Cuando se utilizaba aceite puro y la mecha estaba correctamente colocada (hecha de lino o algodón), la lámpara podía permanecer encendida durante muchas horas. Esto era crucial para la iluminación nocturna.
Pero, además, tenía un significado espiritual, reflejado especialmente en la Parábola de las Diez Vírgenes (Mateo 25). Allí se resalta la importancia de tener suficiente aceite, es decir, ser Llenos del Espíritu Santo, para estar preparados en todo momento, ya sea para el fin de nuestra vida o para el regreso del Señor Jesús, Quien vendrá a buscar a Su Novia: los que fueron Bautizados en las Aguas y Llenos del Aceite del Espíritu Santo.
Parábola de las diez vírgenes
“Entonces el Reino de los Cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. Y cinco de ellas eran insensatas, y cinco prudentes. Porque las insensatas, al tomar sus lámparas, no tomaron aceite consigo, pero las prudentes tomaron aceite en frascos junto con sus lámparas. Al tardarse el novio, a todas les dio sueño y se durmieron. Pero a medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan. Pero las prudentes respondieron, diciendo: No, no sea que no haya suficiente para nosotras y para vosotras; id más bien a los que venden y comprad para vosotras. Y mientras ellas iban a comprar, vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, señor, ábrenos. Pero respondiendo él, dijo: En verdad os digo que no os conozco. Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora”. Mateo 25:1-13
Aplicación personal en el ámbito espiritual:
Así como las lámparas requerían un proceso para estar listas y cumplir su propósito, también nosotros, como hijos de Dios, debemos pasar por un proceso espiritual:
- Ser Lavados por el Bautismo en las Aguas, como símbolo de Arrepentimiento y Transformación.
- Ser Llenos del Aceite del Espíritu Santo, para que la Llama de la Fe se mantenga Viva.
- Mantener el Fuego Encendido, por medio de una Fe Inteligente, Constante y Obediente hasta el último suspiro.
Ahora, respondete a vos mismo: ¿En qué etapa estás hoy?
¿Estás siendo Limpiado, Lleno o Encendido?
¡Nos vemos en la IURD o en las Nubes!
Obispo Julio Freitas