En Su Palabra, el Señor garantiza varias veces que es posible tener una vida diferente, a través de la fe. Pero, incluso al creer en Dios y al frecuentar una iglesia, muchas personas siguen viviendo una desgracia interior y exterior.
En una reunión dominical realizada por el obispo Edir Macedo, en el Templo de Salomón, él explicó por qué sucede esto.
“¿Como tener una vida nueva manteniendo la antigua? Jesús odia y desprecia todo lo que es engaño, falsedad, ilusión, fantasía. Por eso, muchas personas frecuentan la iglesia, leen la Biblia, oran, pero no cambian de vida. Porque hicieron de la mentira su señora”, afirmó el obispo.
Para que esa situación cambiara, el Altísimo, aun siendo Todopoderoso, necesita la cooperación humana. Él, al ser la verdad, la santidad, la pureza, la grandeza y la vida, no puede habitar en una persona que vive en la mentira (pecado).
“Dios no hace magia, Él trabaja de acuerdo con usted. Si usted hace su parte, Él hace la que a Él le corresponde. Cuando usted se determina a cambiar y abandona lo que hacía o era, como resultado, el Espíritu Santo desciende sobre usted y hace que sea una nueva criatura”, añadió.
Cómo orar
El obispo Macedo aprovechó el momento para dar una importante lección sobre la manera correcta de orar. Muchos repiten palabras o incluso les piden oración a los obreros y pastores, creyendo que así serán escuchadas.
“No quiere decir que, por el hecho de que yo sea obispo, Dios escuche más mi oración que la suya. Él escucha a todos los que Lo invocan con sinceridad. En cualquier lugar y en cualquier momento, dígale a Dios lo que necesita, sus dolores, sentimientos, ganas, dificultades”, explicó.
Y usted no puede olvidar que al Único a Quien debe dirigir sus oraciones es al Señor Jesús:
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí.” Juan 14:6