Un territorio para descubrir por su rica diversidad cultural y geográfica, por su condición de país en desarrollo, por la economía basada en recursos naturales como el litio y por el rol de sus lenguajes indígenas como el quechua, aimara y guaraní, junto al español.
Estamos hablando de Bolivia, una derivación del apellido paterno del libertador Simón Bolívar. El 6 de agosto de 1825 quedó marcado por el resto de su historia, y lo mismo sucedió el pasado 28 de septiembre de 2025, cuando se inauguró la Catedral de Mi Familia en Santa Cruz de la Sierra. Un domingo que se volvió una fiesta para el alma y para las familias.
En el contexto mundial actual hay muchos desafíos planteados, y Bolivia no es ajena a eso. Con una población de 12 millones y medio, y con una superficie de más de 1 millón de km², es primordial alcanzar a las etnias, y hay una alarma que llama a llegar a la población cuando se escuchan los mensajes en la radio y en los centros de ayuda espiritual:
“Soy Daniel, no puedo más con el vicio del alcohol.”
“Mi esposo está desesperado, tenemos 7 hijos y perdió el trabajo.”
“Intentamos salir adelante, pero, cada vez, estamos peor.”
“Me estoy cortando, una amiga mía también lo hace, ¿cómo hago para parar?”
Es una realidad no solo triste, sino peligrosa. Es una actualidad que abruma cuando nos cruzamos con tanto sufrimiento y, para vencer en cada situación, nació la Casa de Oración en el este de Bolivia.
Un Templo para la restauración y reconstrucción
Al buscar la localización de la Catedral de Mi Familia en Santa Cruz de la Sierra, figura la calle Junín 564, entre Av. Cañoto y calle Sara. Desde el domingo, es el punto donde las puertas permanecen abiertas para cada ciudadano del territorio boliviano.
El, ahora, Mayor Templo Espiritual recibió familias, hombres y mujeres en búsqueda del desahogo del alma y la oración perseverante por la dirección y la protección del Altísimo en una sociedad cruel.
La mayor confirmación: se realizaron dos reuniones, una a las 9:30 y otra a las 18:00 horas, en las que participaron 5.000 personas en total.
«Ahora Mis ojos estarán abiertos y Mis oídos atentos a la oración que se haga en este lugar.» 2 Crónicas 7:15
Cuando Dios está, nada faltará; cuando Sus ojos permanecen abiertos y Sus oídos atentos, todo se hace nuevo.
Una edificación de Dios
La Catedral cuenta con una fachada moderna y minimalista construida sobre una superficie de 5000 m². El ingreso principal dispone de un ascensor diseñado para facilitar el acceso de adultos mayores y personas con movilidad reducida, al subir las gradas nos encontramos con el Lugar Sagrado.
En el salón principal se contempla el Altar, lugar de bendición, comunión y proximidad con el Creador desde donde será predicada Su Palabra, cuenta con más de 1500 butacas elaboradas a detalle para garantizar comodidad y durabilidad.
En el piso superior encontramos la Escuelita Bíblica Infantil, un espacio seguro y acogedor, creado para atender a los más pequeños. También dispone de un estacionamiento gratuito con capacidad para más de 100 vehículos y toda su infraestructura cuenta con un sistema contra incendios, cumpliendo las normas de seguridad más exigentes para que sea un lugar confiable y seguro para todos.
Desde los inicios de esta obra y con la ayuda de más de 15,000 miembros en todo el país las actividades de culto han sido sostenidas gracias a las donaciones voluntarias de los miembros.
Actualmente, en Bolivia, la Universal cuenta con 42 iglesias en todo el país, entre templos propios y alquilados; además de numerosos núcleos de oración que, con el paso del tiempo, cada uno de estos espacios fue mejorando con el propósito de brindar mayor comodidad a los miembros y dar lo mejor para Dios.