Si querés crecer, ser un referencial, preparate para enfrentar muchos obstáculos
Si querés subir de nivel para alcanzar una nueva posición económica o profesional tené en cuenta que tendrás que pasar por batallas más difíciles. Este proceso te exigirá ser más fuerte, porque los desafíos serán diferentes.
Entendé:
Hacé de Dios tu pastor: Si querés la bendición del «nada me faltará» en tu vida, Dios debe ser tu pastor. Para eso, Él tiene que estar adelante, ser el primero en tu vida y Su voluntad tiene que estar por encima de la tuya.
Cuando decimos que nada nos faltará, generalmente, viene a nuestra mente recibir bendiciones, buenas noticias y conquistas. Pero, en realidad, también no nos faltarán desafíos. Al fin y al cabo, no hay victorias sin luchas, no hay nuevas conquistas sin nuevos desafíos. Y, para vencerlos sin desanimar, es necesario que el Altísimo sea nuestro pastor.
Las oposiciones y críticas serán acertadas: Si aceptás quedarte en el mismo lugar, nadie se opondrá a vos, al contrario, incluso te apoyarán. Sin embargo, si querés crecer y ser un referencial, preparate para enfrentar muchas oposiciones.
En ese momento tenés que entender que no existen atajos para alcanzar el éxito con Dios. Es un periodo de soledad, no esperes el apoyo de los demás. Tenés que apoyarte en tu alianza con el Señor y confiar en Él. El camino es difícil, pero, si Dios está con vos, no te desesperes, confiá, porque Él es suficiente.
No les temas a tus enemigos: A veces no serán personas, sino enemigos espirituales. La miseria y el fracaso no siempre son problemas de falta de capacidad o de mala administración. Si el problema es de origen espiritual, no se vence con talento o esfuerzo, sino con el uso de las armas espirituales. Con estas, provocás tu milagro, es decir, movés la mano de Dios.
Recordá: Sos tu mejor aliado, pero también podés ser tu peor enemigo. Tené cuidado con los pensamientos que alimentás. No sirve de nada que tengas una fe extraordinaria si no tenés fe en vos mismo y te minimizás. No permitas que esos pensamientos te dominen.
Participá:
La reunión de la Prosperidad con Dios se realiza todos los lunes, a las 8 h, 10 h, 12 h, 16 h y, principalmente, a las 20 h, en el Templo de los Milagros, o en la Universal más cercana a tu domicilio.