En serio, piense en la pregunta. Sea cual sea su saldo bancario, en millones o en rojo, ¿quién es mayor entre ustedes?
¿Quién es mayor, usted o su saldo bancario?
Compartir.
Facebook
Correo electrónico
Telegram
WhatsApp
Twitter
Artículo anteriorEspíritu Santo, ¡100% garantía de felicidad!
Artículo siguiente Desiertos
Blogs relacionados
Añadir un comentario