Quizás conoce a personas insatisfechas con su situación actual. Alguien que esté acostumbrado a quejarse constantemente.
Es como si viera el mundo con un lente oscuro, negativo. En todo ve problemas, tragedias y le cuesta salir de esa mirada. Es quien cree que la vida es así y nunca cambiará.
Es cierto que el mundo no es perfecto y que ocurren injusticias todos los días. Sin embargo, los que solo perciben la realidad de forma negativa; se arriesgan a bloquear su capacidad de proyectar positivamente.
Es por lo que debe dejar de lado sus debilidades y enfrentar las dificultades que vive. No significa que evadirá la realidad. Por lo contrario, cada problema que pase se convertirá en una posibilidad para mejorar y seguir adelante.
Si comprende las debilidades solo de forma negativa, su actitud se vuelve derrotista. Entonces sigue a la mayoría, sin pensar.
Por esa creencia no intentará hacer nada fuera de lo común, se estancará. Deseará algo mejor para su vida, pero no tendrá coraje para dar el paso que necesita.
En cambio, el que tiene una mirada positiva, cree que tiene todo lo necesario para transformar su historia. Seguir la orientación de Dios es el mejor camino. Preste atención a su reacción frente a las dificultades que se presentan ante usted.