Un estudio publicado en la revista médica británica The Lancet, afirmó que al menos 37 millones de muertes prematuras se podría evitar de aquí a 2025 a escala del planeta si la población adoptara un modo de vida más sano, con menos tabaco, alcohol y sal.
Los científicos del Imperial College de Londres (Reino Unido) calcularon que la eliminación o la reducción de seis factores de riesgo para la salud permitiría evitar o atrasar la muerte prematura de 37 millones de personas, relató el artículo.
Estos objetivos de vida más sana consisten en reducir en un tercio o mitad el consumo de tabaco, limitar en 10 por ciento el de alcohol, reducir en 30 por ciento la cantidad de sal consumida, reducir en 25 por ciento el número de personas afectadas de hipertensión arterial y en detener el alza del número de personas obesas y diabéticas.
Este esfuerzo permitiría evitar o atrasar, de aquí a 2015, más de 16 millones de muertes entra la población mundial de entre 30 y 70 años y evitaría 21 millones de muertes prematuras entre los mayores de 70 años.
El principal autor del estudio, el profesor Majid Ezzati, detalló que son las poblaciones con ingresos bajos o medios las que más beneficiarían de estos esfuerzos, con 31 millones de muertes prematuras evitadas o atrasadas.
Durante 25 años fue adicto a la cocaína
La vida de Gastón Carrica, cocainómano durante 25 años, era un desastre en todas las áreas. “Estaba enfermo, padecía neumonía y hepatitis C, con un pronóstico de vida hasta los 40 años. No pude ver a mis hijos durante dos años porque ni la justicia ni la madre me lo permitían. Esto me causaba mucha tristeza, angustia y depresión. Ya no tenía ganas de vivir, había cerrado mi escribanía y la situación económica era muy grave, vivíamos de prestado, comíamos y vestíamos de prestado. Y con mi actual esposa no estábamos bien, había discusiones, agresiones físicas y verbales y no teníamos proyectos en común”.
Su esposa, Susana Pedrillo, tenía asma, ataques de pánico y depresión, lo cual la llevó a intentar terminar con su vida cortándose las venas, con una sobredosis y tirándose de un séptimo piso. También sufría con insomnio y junto a su actual esposo escuchaban ruidos extraños y veían sombras. “Recuerdo que por los vicios y la depresión estaba dejando a nuestro hijo de lado y entre nosotros había muchas discusiones, celos, humillaciones, desconfianza y agresiones verbales y en algunas ocasiones agresiones físicas”, cuenta ella.
Cuando comenzaron a participar de las reuniones de la Universal encontraron la solución a sus problemas. “Ya no hay vicio alguno, fui curado de neumonía y no hay deterioro hepático por la hepatitis C. Abrimos la escribanía nuevamente, compramos nuestra casa y ahora vivimos con nuestros hijos”, afirma feliz junto a Susana.
Todos los domingos a las 15 se realiza una reunión para quienes desean ser libres de los vicios. Participe en la Universal de Av. Corrientes 4070, Almagro.
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