El domingo 13 de enero, el pueblo de la Universal en Argentina, participó del clamor que realizó el obispo Julio Freitas junto a su esposa y obispos responsables por el trabajo evangelístico en diferentes países, teniendo la certeza de que hubo Fiesta en los Cielos y que la respuesta es inmensurable.
A partir de ahora, habrá Novedad de Vida para Sudamérica y el mundo entero.
“Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, os hicisteis obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la que fuisteis entregados; y habiendo sido libertados del pecado, os habéis hecho siervos de la justicia”. Romanos 6:17-18