“Sabía que Dios me iba a curar de cáncer”
Ana: “Me sané de cáncer en la reunión de los Casos Imposibles. Yo tenía cáncer de cuello de útero, hacía dos años que me lo habían detectado. Mis hermanas me acompañaban en el tratamiento, hice la quimio, los rayos, todo, pero me curé por la fe.
Traje los estudios que confirman que estoy sana. El médico me preguntó qué hice para ser curada y le dije que yo no hice nada, que fue Dios. Gracias al Dios de los Imposible sané. Cuando me hice la última biopsia, el médico me dijo que no iba a curarme del cáncer y yo le dije que Dios me iba a curar.
Al ir al médico nuevamente, me dio otra orden porque no estaba de acuerdo con el resultado, dijo que tenía un cáncer grande, que si me operaban me moría y no puede ser que ya no tenga nada. Sé que sucedió un milagro, estoy curada”.
“Puedo moverme sin dificultad”
Lucía: “Vine desde Caseros, estaba con mucho dolor de rodilla, esto lo tengo hace más de diez años, es una secuela que me quedó de una enfermedad. Por la artrosis perdía las fuerzas y caía, en ese momento fui sanada en un propósito de la reunión de los Casos Imposibles. Después me hicieron infiltraciones porque tenía los meniscos desgastados, pero no funcionaba.
Entonces, hice la cadena con determinación. Estaba con un dolor bárbaro, no podía subir la escalera y ahora puedo moverme como si nada. El dolor desapareció, puedo hacer movimientos que antes no podía hacer”.
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