“Vivía en la calle y ahora tengo mi casa”
Elizabeth: “Yo estaba en situación de calle cuando llegué a la reunión de los Casos Imposibles. Vivía alquilando y así como alquilaba, me sacaban a la calle. Alquilara lo que alquilara, era una villa y cuando encontraba algo me sacaban a la calle sin motivos. Estuve fácil tres años y medio así con mi nena que tiene diez años ahora. Vivíamos en la calle porque no teníamos con qué pagar el alquiler y cuando conseguía algo, igual terminaba quedándome en la calle. Un día, después de cuatro años de alquilar quedé nuevamente en la calle, sin nada.
Perseveré los días sábados, yo venía a pasar por el Camino de la Sal insistiendo para tener mi casa propia. Confié, creí y no me dejé desanimar por los ‘no’ que recibí ni por lo que sucedía. Seguía firme pidiendo mi casa y hoy, gracias a Dios tengo mi casa propia. Recibí la respuesta a mis pedidos”.
“Cobré un juicio trabado por años”
Olga: “Tenía un juicio trabado hacía cuatro años, era difícil, prácticamente imposible cobrarlo. En ese momento los abogados me decían que estaba en un juzgado y cuando íbamos a ese juzgado, el expediente pasaba a otro.
Era imposible que tuviera sentencia firme, pero yo luché usando mi fe, perseveré en la reunión de los Casos Imposibles, puse toda mi fuerza para alcanzar mi victoria.
Pasando por el Camino de la Sal con fe determiné que ese juicio se iba a destrabar y que me iban a llamar para cobrarlo. Pasaron dos días y me llamó la abogada para decirme que había que ir a buscar el cheque para cobrar el dinero del juicio.
Recibí la victoria, pude cobrar el juicio y voy por mucho más porque sé que el Dios de lo Imposible responde siempre”.
[related_post themes=”flat”]
[related-content]