“Llegué destrozada, estaba a punto de morir”
Isabel: “Mi situación antes de participar de la reunión de los Casos Imposibles era muy grave, estaba a punto de morir. Me tenían que operar, pero no me podían operar porque tenía el azúcar muy alto y me hinchaba toda.
Sufrí varios años por la diabetes. Durante unos cuatro años fui insulinodependiente. Un día escuché que en la radio decían ‘pare de sufrir’. Yo pensaba cómo hace para parar de sufrir una persona que se está por morir y llegué a la reunión de los días sábados muy mal, destrozada. Me liberé acá, participando de la reunión de los Casos Imposibles. Me hicieron un estudio y estoy sana, ya no tengo nada, estoy libre de todo, gracias al Dios de lo Imposible”.
“A mi hermano le quedaban dos días de vida”
María: “Yo vine por mi hermano, él estaba con problemas en los pulmones por fumar, tenía EPOC. No podía respirar, le habían dado dos días de vida.
Sus hijos nos llamaron de Entre Ríos y fuimos para allá. Cuando lo visitamos le dijimos ‘vos te vas a curar, no te vas a morir’. Hicimos propósitos por él, usamos la fe y, aunque no lo pueden creer, él está bien. Nos habían dicho que si se salvaba iba a tener que vivir con una mochila de oxígeno, porque no podía respirar por sí solo.
La situación de él era tan grave que llegaba a quedar morado por la EPOC. Ahora lo vemos y está completamente sano. Está vivo, respira bien y no utiliza mochila de oxígeno”.
Participe de la reunión de los Casos Imposibles. Sábado a las 7, 9, 15 y 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
[related_post themes=”flat”]
[related-content]