Graciela: “Llegué a la reunión de los Casos Imposibles desahuciada por los médicos, estaba deprimida y tomaba mucha medicación. Por la depresión llegué a pesar apenas 39 kilos. Además, mi hija no hablaba, se manejaba por señas. No tenía nada malo, hacía tratamientos y los médicos no entendían por qué no hablaba. Ahora, gracias a Dios yo estoy perfectamente bien, curada, y mi hija habla normalmente, para Dios no hay nada imposible”.
Lucía: “Participando en la reunión de los Casos Imposibles logré sanarme de asma, una enfermedad que sufrí durante 25 años. Vivía internada en el hospital, no había forma de recuperarme, los médicos me decían que no podían hacer nada por mí. Vine a participar todos los sábados, luché y hoy gracias a Dios no tengo más malestar ni problemas de salud. Mi hijo también fue curado de un problema pulmonar, estuvo internado y yo hice la cadena por él, hoy está sano y no toma ningún medicamento”.
Si usted tiene un imposible en su vida o en la de algún ser querido, acérquese a participar de la reunión de los Casos Imposibles este sábado a las 8, 10, 19 y especialmente a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
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