Una tarde de Renovación de Votos, con todos los Obreros, Colaboradores, CPOs y Evangelistas de Argentina y Sudamérica, ¡Escogidos de Dios!
No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; sino acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. Mateo 6:19-21
¿Cuál es el mayor enemigo de un avión o navío y, por consecuencia, nuestro? La corrosión.
Hoy la corrosión espiritual es: la murmuración, la duda, la ansiedad, la acomodación y la mentira.
Pues su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de la concupiscencia. Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadid a vuestra fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad, a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor. Pues estas virtudes, al estar en vosotros y al abundar, no os dejarán ociosos ni estériles en el verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Porque el que carece de estas virtudes es ciego o corto de vista, habiendo olvidado la purificación de sus pecados pasados. Así que, hermanos, sed tanto más diligentes para hacer firme vuestro llamado y elección de parte de Dios; porque mientras hagáis estas cosas nunca tropezaréis; pues de esta manera os será concedida ampliamente la entrada al reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. 2 Pedro 1:3-11
El objetivo de las Promesas de Dios es para recibir en nuestro ser la NATURALEZA DIVINA. ¡Dios quiere llamarnos de “amigo” no de siervos!
La virtud es hacer todo con excelencia, entonces ¿qué virtudes están faltándote? ¿Fe? ¿Conocimiento? ¿Dominio propio? ¿Perseverancia? ¿Fraternidad? ¿Amor?
Dios espera que Le sirvamos de una manera que Lo glorifiquemos y con excelencia. No podemos olvidarnos de dónde Dios nos sacó y nos purificó.
¡Fuimos llamados por DIOS! Él no se equivoca en Sus elecciones, así que ¡alégrense!