Levantamos bandera contra los casos que fueron Imposibles de resolver hasta ahora, ¡hubo una Revolución de Vida!
La Revolución de nuestra vida empieza primero en nuestro interior, en la mente, carácter y visión.
Nuestra mente es como una computadora, pero, si está extraviada, no vamos a llegar a ningún lado.
Si queremos una Revolución debemos dejar de darle atención al problema, pero ¿qué es una revolución?
Una revolución es un cambio radical y total de la situación externa. Una acción, es decir, que debemos actuar, no esperar de brazos cruzados que Dios cambie todo.
Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena, pero bienaventurado es el que guarda la ley. Proverbios 29:18
La persona que no tiene visión de dónde está y dónde quiere llegar, no llegará a ningún lugar.
Quienes alcanzaron su objetivo, provocaron una revolución, tenían una visión definida y no miraron hacia atrás.
Cuando tenemos una visión clara, sabemos lo que queremos y que si sucede es porque tenemos a Dios. Sabemos que podemos todo, y lo que No, Dios puede por nosotros.
Nuestros pasos deben ser grandes, es decir, estables, equilibrados.
Sin visión el pueblo se extravía, no llega a ningún lugar. Si aún no alcanzaste sus objetivos es porque no sabés dónde estás parado. Primero debes saber dónde estás y, después, hacia dónde ir.
Y temerán desde el occidente el nombre del Señor y desde el nacimiento del sol su gloria, porque Él vendrá como torrente impetuoso, que el viento del Señor impele. Isaías 59:19
Levantá bandera contra todo enemigo espiritual, porque Dios estará contigo.