El 24 de noviembre, en la víspera del Día Internacional de la No Violencia contra la mujer, se produjo simultáneamente en distintas regiones de brasil y el exterior, la 2ª caminata “Rompiendo el Silencio”, del proyecto Rahab, coordinado por la escritora y presentadora de The Love School – La Escuela del Amor, Cristiane Cardoso.
Ella estuvo presente en San Pablo, y junto a su esposo, el obispo Renato Cardoso, la delegada Rosmary Corrêa, y la ayuda de abogados, asistentes sociales, psicólogas y voluntarias del proyecto, para alertar y ayudar a miles de mujeres sobre el tema de la violencia doméstica.
En Maceió, capital de Alagoas, estado donde el número de denuncias llega a 401 cada 100 mil habitantes, la caminata fue en el Corredor Vera Arruda, en la costa de la Playa de Jatiúca. Una multitud recorrió las calles de la ciudad para romper el silencio contra la cobardía de las agresiones psicológicas y físicas.
“Con el apoyo de psicólogos, abogados y asistentes sociales, hemos llevado a las mujeres a denunciar a los agresores”, cuenta Helena Gouveia, coordinadora del Proyecto Rahab en Alagoas. “Hice la denuncia y comencé a participar de las reuniones de la Iglesia Universal. Hasta mi matrimonio fue transformado. Por lo tanto, afirmo que este proyecto es muy importante en la vida de la mujer”, destacó una de las participantes de la caminata, Cícera da Silva.
En Salvador, capital de Bahía, estado donde datos del Mapa Violencia 2012 revelan que aproximadamente 5,6 asesinatos son cometidos cada 100 mil mujeres (siendo que el promedio nacional es de 4,4), la caminata reunió 2,5 mil mujeres en la principal avenida de la costa. Las participantes contaron con una oración realizada por la señora Marilene Decothé, esposa del obispo Francisco, responsable de la IURD en Bahía, y con una conferencia sobre la legislación que castiga a la violencia doméstica y sobre los lugares donde se puede encontrar ayuda.
Durante el evento muchos habitantes mostraron su apoyo a la iniciativa, como la auxiliar de enfermería Ligia Silva. “Es importante denunciar para que esa situación no quede impune, porque la agresión no alcanza solo a la víctima sino también a toda la familia”.
En Bolivia, país donde aproximadamente el 55% de la población femenino sufre abusos y agresiones en su casa, la caminata reunió más de 700 personas. Las participantes simularon con maquillaje, moretones en sus rostros, para demostrar el sufrimiento de quien sufre con las agresiones.
El evento organizado por Cinthia Queiroz, del proyecto Rahab local, llenó las calles del centro de la ciudad boliviana de Santa Cruz. Las autoridades estuvieron presentes en la Plaza 24 de Septiembre. La directora de la “Defensoría de las Mujeres” felicitó la iniciativa del proyecto. “La mujer, hoy en día, debe estar actualizada y saber que posee los mismos derechos como ciudadana, y no debe aceptar ningún tipo de violencia”, dice.