“¿Dónde está la fuerza de la mujer?”, fue la pregunta clave de la segunda edición del Simposio de la Mujer V. Más de tres mil mujeres recibieron la respuesta el pasado sábado en el Cenáculo Mayor, a partir de las 16, mientras que muchas otras participaron por videoconferencia, desde diferentes puntos del país.
Con la presencia de Lucelaine Araujo, Marcia Rocha y Magdalena Ruggero, el simposio comenzó con un mensaje de la Sra. Ester Bezerra, quien dijo: “La fuerza de la mujer está en la fe y el amor a Dios. Porque las mujeres del mundo generalmente estudian, se capacitan, se casan, tienen hijos, llevan la familia adelante, pero llegan a un punto en que no pueden sostener todo, se quedan sin fuerzas porque no tienen la fuerza de Dios. Se creen fuertes pero están vacías; no pueden enfrentar los problemas porque no tienen la ayuda de Dios, y finalmente terminan tristes, solas y abandonadas”.
A eso, la señora Lucelaine afirmó: “La clave en la fuerza de la mujer está en la relación que ella tiene con Dios; en poner a Jesús en primer lugar, eso es lo que la diferencia de las demás mujeres. Debemos convertirnos en mujeres que actúen de acuerdo a la voluntad de Dios, no de acuerdo a sus principios o pensamientos”.
Fue una tarde diferente, especialmente pensada para las mujeres, que salieron del Simposio con una nueva visión sobre su fuerza y capacidad.
Opiniones del simposio: