En el último día de la gran fiesta, cuando las personas estaban totalmente entregadas para aprovechar, Jesús Se levantó y clamó, es decir, gritó:
“Si alguno tiene sed, venga a Mí y beba. El que cree en Mí, como dice la Escritura, ríos de Agua Viva correrán de su vientre.” Juan 7:37-38
Jesús está clamando por usted que está apartado, triste, abatido o embriagado de tantas religiones. Él le está mirando, oyendo su clamor, pero solo espera que usted venga hasta Él.
Por esta razón, comenzaremos el Ayuno de Daniel.
Este ayuno será un tratamiento espiritual. Dejaremos, durante 21 días, las cosas seculares de esta vida, de este mundo, y enfocaremos nuestro pensamiento, nuestra mente, 100% en aquello que Dios ha dicho en Su Palabra.
Quien quiera beber del Agua que Jesús quiere dar, va a hacer este sacrificio de dejar las redes sociales, shopping, cine, teatro, novelas y todo lo que no tiene nada que ver con la fe en el Señor Jesús.
Usted va a estudiar, a trabajar, a hacer lo que hay que hacer, pero no se entretendrá con aquello que no concierne a las cosas de Dios.
Así, aquel que quiera esa Agua que trae vida, tiene que ir a la Fuente que es Jesús, pues solo Él puede hacer de usted también una fuente para que fluyan ríos de Agua Viva.
Jesús dijo: Si alguno tiene sed, venga a Mí …
Por eso, si usted tiene sed del Espíritu de Dios, participe del Ayuno de Daniel, que comienza este domingo 22 de septiembre a partir de la medianoche (de sábado a domingo).
Y en el último día del Ayuno, el 13 de octubre, tendremos una fiesta extraordinaria en la que Dios descenderá sobre todos nosotros de manera perceptible, trayendo una vida nueva, con la plenitud del Espíritu Santo.
Durante 21 días, vamos a pensar solamente en las cosas de lo Alto.
¡Y usted es nuestro invitado!