“Porque donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos.” (Mateo 18:20)
La tan conocida promesa del Señor Jesús habla sobre personas, y no sobre denominaciones. Y siguiendo esta dirección el sábado (23) se realizó, en el Templo de Salomón (San Pablo, Brasil), el “4° Encuentro Interdenominacional”. La reunión fue conducida por el obispo Edir Macedo y contó con la presencia de líderes religiosos de todo Brasil.
Algunos grupos llegaron en caravanas, como uno de Minas Gerais, con más de 200 personas, de diferentes denominaciones de la capital del estado, Belo Horizonte, y del interior del estado. Entre ellos estaban el obispo José Renato Rocha y su esposa, la obispa Regina Rocha (los dos en la foto de abajo), de la iglesia Fonte dos Milagres (Fuente de los Milagros), que participaron del encuentro por primera vez. Ellos contaron que recibieron la invitación con mucha alegría. “Mi sueño era pisar aquí (en el Templo). Incluso lo pedimos en oración al comienzo del año porque queríamos realizar este sueño. No lo podía creer cuando vi que sucedió tan rápido”, cuenta la obispa.
Enderezando los pasos
“Fuimos llamados para llevar la disciplina del Reino de Dios a los pueblos. Pero para eso debemos vivir en la práctica de esta disciplina. “Fue con esas palabras que el obispo Macedo, en oración, comenzó el encuentro. Usando como base la Biblia, el Salmo 73, destacó el porqué muchos pastores y miembros dentro de las iglesias, en general, no han desarrollado su llamado. ” Porque a veces ejercen su ministerio con fidelidad, pero, sus ojos ven la prosperidad, no viven en comunión con Dios, y eso los amarga. Quien escribió ese Salmo fue el levita Asaf, un hombre santo, que servía a Dios en el Templo, pero aun así, él dijo que casi se desvió de la fe, porque sentía envidia de los impíos. Incluso sirviendo en el Templo, envidiaba a los que estaban fuera del Templo. ¿Sabe lo que es servir al Altísimo, el mayor privilegio, y tener envidia de los que no Lo sirven?”- resaltó el obispo, añadiendo que Asaf quería entender por qué sucedió eso y encontró la respuesta cuando entro al Santuario y allí reconoció su condición (versículo 17).
El obispo Macedo también recordó el pasaje bíblico en Jeremías 48:10, que dice “Maldito el que hiciere indolentemente la Obra del Señor”, señalando que actuamos indolentemente cuando solo pensamos en nosotros, en nuestros intereses, y dejamos de pensar en los intereses de Dios. Él invitó, a realizar una oración, a todos aquellos que estaban allí y querían detener ese proceso de destrucción en sus propias vidas, por estar viviendo de esta manera, pero que querían enderezar sus pasos en el camino correcto.
Para la obrera Neuselir Sodré, de 40 años, de la Asamblea de Dios, que vino en una caravana de Niterói (Río de Janeiro), el encuentro fue de mucho aprendizaje. “Toda la prédica despertó mi entendimiento. Era como si fuera directamente para mí.”
“El Reino es de Dios”
“El obispo Macedo está distribuyendo lo que Dios le dio a él, a los demás, para que no solamente la iglesia crezca, sino todo el cuerpo, todos los demás ministerios. Si la placa de la iglesia fuera importante, no estaría del lado de afuera, recibiendo sol, lluvia y polvo. Las personas saben que el Reino no es de la Universal, de la Asamblea o de la Bautista, el Reino es de Dios”, dijo el obispo Inaldo Silva (foto arriba), que hace 2 años está encargado del trabajo interdenominacional de la Universal.
Independientemente de estas reuniones, todas las personas, cualquiera sea su denominación o credo, siempre son bienvenidas en el Templo de Salomón. Visite el sitio web templodesalomao/es/ y conozca los horarios y días de las reuniones. Participe.
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