A pesar de los desafíos enfrentados durante el brote de Ébola en Sierra Leona, país situado en el occidente del continente africano, la Iglesia Universal no paró su trabajo de ganar almas.
Recientemente, el país pasó por momentos difíciles, al punto de que le pidieran a la población tres días de confinamiento, a fin de evitar la propagación del virus.
Los principales sectores del país fueron afectados negativamente, la economía que estaba en crecimiento se estancó, los transportes públicos fueron reducidos, los vuelos internacionales cancelados, las empresas cerraron.
“El desafío fue grande, pues tuvimos que cerrar la iglesia durante algunos días, siguiendo la orientación del Gobierno, ya que no podíamos juntar una gran cantidad de personas en un mismo lugar, pero el trabajo no se detuvo”, afirma el pastor Walker Kankiza, responsable por el trabajo de evangelización en el país.
Después de ocho meses de batalla contra el Ébola, muchos son los datos negativos en el país, pero para la Universal esta no es una realidad.
“La Universal no abandona su objetivo de ganar almas, aun en momentos críticos. Al ver el sufrimiento del pueblo, crece en nosotros una indignación.
Y fue justamente en este período tan difícil de 8 meses que abrimos dos nuevas iglesias en el país. Los datos para el Reino de los Cielos son positivos. Ahora tenemos un total de cuatro iglesias, en las cuales le llevamos esperanza al afligido y atendemos a la necesidad del pueblo.
Otra gran victoria fue cuando constatamos que ningún miembro de la Universal fue infectado con el virus del Ébola. Estamos agradecidos por todas las oraciones y por el apoyo de nuestra Iglesia en todo el mundo”, finaliza el pastor Walker.