Contestando la pregunta de forma muy directa y rápida:
¿Sabía usted que todos los seres humanos, sin excepción, están vestidos o desnudos delante de Dios y de los demonios?
•Entendemos ahora por qué —nosotros en el pasado y la humanidad en todos los tiempos y en todas clases sociales— intentan cubrirse con algo, ya sea:
•vanidad,
•bienes,
•títulos,
•promiscuidad,
•orgullo,
•religiosidad,
•violencia,
•adiciones,
•hipocresía,
•prostitución,
•egoísmo,
•excusas,
•fama,
•incredulidad…
Por nuestra parte nosotros, que estamos Vestidos de Blanco, no necesitamos ni aceptamos cubrirnos con ninguna de estas prendas de ropas sucias e ilusorias que usamos alguna vez.
•¡Fuerza, sigamos Vestidos de Blanco, y cuidado para que nada ni nadie ensucie nuestro Vestido Celestial!
“Antes bien, Vestíos del Señor Jesucristo, y no penséis en proveer para las lujurias de la carne”. Romanos 13:14
Obispo Júlio Freitas