Aunque sean de pocas proporciones, las baterías son de gran utilidad debido a las corrientes eléctricas que producen. Tanto un pequeño celular como un gran vehículo no funcionarían sin ellas, al igual que el ser humano, si no utiliza su fuerza.
Lo más admirable de las personas no son sus victorias, sino sus luchas. Por ejemplo, una persona que supera una condición precaria y se vuelve un empresario, un paciente con una enfermedad terminal que es curado, entre otros. Como todos estos casos, lo que más se destaca es la superación.
Sin embargo, muchas personas tienen una percepción equivocada acerca de los obstáculos de la vida y, debido a eso, cualquier dificultad se vuelve un motivo para desistir de sus metas. Como mencionamos anteriormente, lo que más se destaca en las personas es la superación de la adversidad.
¿Dónde encontrar fuerzas?
La fuerza está en su interior y debe ser ejercitada aun sin sentir ganas.
Comprenda que si Dios permite que atravesemos una dificultad no es para destruirnos, sino para que podamos superarnos y, de esta manera, estar mejor preparados para dificultades futuras.
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará de ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar” 1 Corintios 10:13
Cuando piense que no tiene más fuerzas para seguir, persevere, porque su objetivo está cerca y la victoria llegará.