Según el resultado de varios análisis, la mayoría de los sitios populares de películas y series pirateadas contienen programas malintencionados o estafas a través de suscripciones vía celular o tarjeta de crédito.
Es muy difícil encontrar un sitio “limpio” con la intención apenas de compartir contenido, los hay, pero son pocos. No obstante, aunque se trate de páginas sin fines de lucro, están violando derechos de autor.
La firma Incopro (Intelligent Content Protection) especializada en la lucha contra la piratería, analizó 30 de los sitios más visitados que ofrecen este tipo de contenidos, e indicó que solo uno estaba libre de amenazas. Además, 20 de los 30 sitios relevados contenían fraude de tarjetas de crédito y otros tipos de estafas donde se les pide a los usuarios datos personales o un número de celular para acceder a los supuestos contenidos.
Quienes ingresan a este tipo de páginas para disfrutar de series y películas terminan siendo víctimas de programas malintencionados (malware) que, generalmente se activan al darle click al botón de “play”, que en realidad ejecuta otra función.
Una de las formas que más se han popularizado son las ventanas emergentes, que no solo son molestas, sino que, además, son usadas para engañar al usuario, quien termina instalando este tipo de software malicioso.
Al ingresar a estas páginas podemos ser víctimas de programas como los rootkit, que tienen el propósito de alterar la configuración de la computadora, de forma que la protección del antivirus se inactiva y el ordenador comienza a enviar correos electrónicos basura o, sin ser percibido, puede montar ataques cibernéticos porque pasa a formar parte de un “ejercito” de máquinas infectadas disponibles para este fin.
También hay casos de ransomware, programas utilizados para cifrar los archivos de una PC para que sean inútiles a menos que se haga un pago; o de spyware, utilizados para enviar información sobre los hábitos de navegación de la víctima, mensajes de correo electrónico y contraseñas; y de secuestro del navegador, que puede cambiar la página de inicio del usuario y el motor de búsqueda preferido, además de instalar extensiones que se pueden utilizar para supervisar la actividad del usuario.
Estos mecanismos están basados en lo que se denomina “ingeniería social” y el éxito se debe al deseo de la gente de descargar o ver el contenido sin tomar recaudos.
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