La presencia afectiva de los padres o tutores en la vida de un niño es fundamental para su desarrollo emocional y psicológico. Tristemente, hay muchos casos de niños que son abandonados o crecen sin el afecto de las personas que los deberían amar y cuidar, y, consecuentemente, desarrollan sentimientos negativos contra sí mismos y los demás.
Por eso, con el fin de darles contención emocional y darles la oportunidad de que sepan que el Señor Jesús no los abandonó, los voluntarios del proyecto Socioabrigo visitan diversos hogares de niños, comedores barriales, entre otros.
A continuación, mirá un poco el trabajo que los voluntarios realizaron en el Club O’HIGGINS, en Lomas de Zamora. En la ocasión, 20 niños y adolescentes disfrutaron una tarde distendida y aprendieron grandes lecciones de fe.