“Soy una joven de 28 años y sufro por no haberme casado hasta hoy. He orado desde hace años para que Dios me dé un esposo, pero aún no lo encontré y a veces pienso que no voy a lograr casarme. ¿Qué consejo me daría en relación a esto?” – Amiga.
Respuesta:
Amiga, usted no tiene que estar ansiosa. Es mejor casarse tarde que casarse mal. Ha esperado todo este tiempo porque está esperando a la persona adecuada, ¿no es cierto? Entonces, confíe en el Espíritu Santo. Él no falla.
Participe de la Terapia del Amor, los jueves a las 16 y 20 h, y deje que el Espíritu del Amor le revele a usted la persona indicada.
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