Lo que para la mayoría de las personas es una pesadilla, para la estadounidense Monica Riley es un sueño. Ella pretende ser la mujer más gorda del mundo y pesar 450 kilos. Monica ya pesa más de 300 kilos, pero quiere engordar al punto de no poder moverse.
Vive con su novio, Sidney Riley, en Fort Worth, en Texas (Estados Unidos), y él la ayuda cocinando alimentos muy grasosos. Monica llega a ingerir 8 mil calorías por día. “Es una fantasía sexual para los dos. Yo me sentiría como una reina, pues Sid haría todo por mí”, le declaró ella a un diario del lugar.
Templo del Espíritu Santo
La Biblia afirma que nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19), lo que quiere decir es que debemos cuidar nuestra salud en todos los aspectos. Debemos alimentarnos correctamente, ejercitarnos, obedecer las recomendaciones médicas y evitar situaciones que nos perjudiquen. ¿Y cuándo a la persona no le importa?
El escritor Renato Cardoso da la respuesta a esa pregunta. “Es imposible que una persona que está bien de espíritu esté satisfecha o pasiva delante de la destrucción de su propio cuerpo. Lo normal y natural es que la persona quiera luchar por su bienestar y el de las personas que ama”, aclara él en su blog.
A causa de una fantasía sexual, Monica está sujetándose a una serie de complicaciones; está haciendo lo contrario de lo que la Palabra de Dios enseña. ¿Qué piensa usted sobre eso?
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