Tras comenzar a padecer fuertes dolores musculares y una serie de síntomas más a Jorgelina Ricci le diagnosticaron fibromialgia. A partir de allí su vida ya no fue la misma.
Los dolores que sentía eran tan latentes que ni estando sentada lograba calmarlos. Por si fuera poco, además sufría de ataques de pánico, y debía estar medicada con fuertes tranquilizantes.
Cuando Jorgelina conoció la iglesia decidió usar su fe y además de hacer las cadenas de oración, no perdió la oportunidad de participar en la Campaña de Israel. Dios respondió su pedido, ella fue totalmente sanada y liberada. Jorgelina trabaja como docente de historia y muy agradecida a Dios afirma que es feliz.
Participe este martes a las 8, 10, 12, 16, 20 en Av. Corrientes 4070 y reciba un milagro para su vida. Encuentre un Cenáculo del Espíritu Santo más próximo a su hogar.