“El temor del Señor es el principio de la sabiduría; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción.” Proverbios 1.7
Quien teme al Señor, obedeciendo su Palabra y recibiendo cada mandamiento con alegría y placer, piensa con la fe inteligente adquirida de los pensamientos de Dios. Pero los que desprecian Sus Promesas son confundidos y sin ninguna dirección para su vida.