José asegura que, por mucho tiempo, por más que trabajaba, no lograba progresar. «Trataba de sacar a mi familia adelante, de tener un buen empleo, pero todo me salía mal. Me sentía incapaz y frustrado, porque no podía lograr mis objetivos. Tenía una pequeña empresa, pero lo había perdido todo. Me quedé endeudado. Fue un fracaso muy grande que a mí me tiró abajo», resalta.
Hasta que un día, una persona le habló acerca de la Iglesia Universal. «Participé de una de las reuniones y lo primero que sentí fue paz. Desde entonces, mi vida económica comenzó a cambiar», señala.
José empezó a experimentar una transformación en todas las áreas. Él así lo describe: «Me sentía diferente, tenía otra visión, ganas de luchar y de salir adelante. Dios nunca dejó de responderme. Me sentía más seguro y optimista. Tenía la certeza de que ese era el camino, que a través de la perseverancia y la fidelidad iba a lograr lo que me proponía».
«Hoy tengo mi empresa, mi camioneta, una confitería en Salta y otra en el interior. Es decir, mi vida es diferente. En mi casa hay paz y mi familia está transformada», relata al describir su actualidad próspera.
Por último, resalta que todo lo que logró en el área económica no se compara al hecho de haber recibido el Espíritu Santo. «Él es el que me da las condiciones para seguir luchando. La fuerza, la visión es por Él, por ser un verdadero hijo de Dios».
Venga este lunes 25 de marzo a las 20 h a recibir la Nueva Alianza del Pacto con Dios, en Av. Corrientes 4070 – Almagro. Otros horarios: 8, 10, 12 y 16 h.
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