“Mi sobrina ahora es una nena normal”
Irma, de Posadas, Misiones: “Decidí sacrificar en la última Hoguera Santa del Templo de Salomón porque mi sobrina había nacido con un problema de salud. Los médicos habían afirmado que iba a tener problemas para hablar y para caminar debido a un retraso madurativo. Iba a vivir siempre bajo el cuidado de un tercero.
Yo no acepté esa situación y me propuse usar mi fe. Tomé mi sobre, sacrifiqué y envié mi pedido al Templo de Salomón. Dos meses después, sus padres volvieron a hacerle estudios y sucedió el milagro, la nena está bien, los estudios mostraron resultados normales gracias a Dios y al sacrificio”.
“El sacrificio me liberó de la droga y el alcohol”
Martín, de Buenos Aires: “Hace poco tiempo empecé nuevamente a participar de las reuniones de la Universal porque estaba perdido en el alcohol y en la cocaína. También tenía muchas deudas.
Fui a la iglesia por una invitación de mi mamá, que me pidió que la acompañara. Cuando llegué y vi que estaba la Hoguera Santa del Templo de Salomón, participé, hice mi sacrificio y a la semana Dios empezó a responderme. Hoy estoy libre de las drogas y el alcohol, pude pagar mis deudas, tengo apenas 19 años y ya logré comprar mi primer auto cero kilómetro. Dios me bendijo mucho más de lo que yo pensaba”.
“Desde el Altar llegó la solución para mi vida”
Vanesa, de Corrientes: “Tenía problemas con mi hermano, que estaba involucrado en los vicios. Consumía drogas, como marihuana y cocaína. También tomaba alcohol, su vida era un descontrol total. Se la pasaba en la calle, rodeado de malas compañías.
Por otro lado, con mi marido pasábamos una situación difícil en el matrimonio. Peleábamos mucho, había celos y discusiones sin sentido. Cuando llegó la última Hoguera Santa del Templo de Salomón hice mi sacrificio y envié mi pedido. Gracias a Dios, mi hermano está libre de los vicios y con mi marido estamos más unidos que nunca. El sacrificio funciona”.
[related_posts limit=”17″]