En la película se puede ver una escena muy fuerte que muestra la crueldad con la que los egipcios trataron al pueblo de Israel. En las imágenes, tiran bebés israelitas al río debido a un decreto del Faraón Seti, que había determinado la muerte de todos los bebés hebreos de sexo masculino.
Entre tanta desesperación del pueblo esclavizado, una madre confió en que Dios sería capaz de cambiar el destino de su hijo. Esa mujer era Jocabed. En un intento de salvar al niño decidió poner al bebé Moisés dentro de un cesto en el río Nilo.
La actriz Samara Felippo, que interpreta a Jocabed en la primera parte de la película, contó detalles de su personaje en una entrevista en la Red Record, coproductora del film. “Jocabed es una mujer de mucha fe. Para salvar la vida de su hijo, cree en Dios por encima de todo y lo entrega en Sus manos”. Samara reveló que la historia la hizo llorar durante varios momentos de las grabaciones. “Lloré durante toda la primera parte. Incluso le dije a Vivian (de Oliveira, autora de la película) que me emocionaba solo con leer su texto”.
¿Qué dice la Biblia?
Tal vez no haya en todo el Antiguo Testamento pasajes que carguen tantos milagros como el libro de Éxodo, que narra la llegada del pueblo hebreo a Egipto y su partida rumbo a la Tierra Prometida. Moisés, la figura central de esta travesía, nació en condiciones adversas. Su pueblo era esclavo en Egipto, subyugado y condenado a vivir en situaciones tan malas que quizás lo mejor era no haber nacido.
Y eso casi sucedió. Cuando Amram, padre de Moisés, toma conocimiento del decreto del Faraón de Egipto, decide que lo mejor sería no tener hijos. ¿Qué sentido tendría tener un hijo que probablemente fuera asesinado o esclavizado?
A pesar de la decisión inicial, Amram, vuelve atrás después de que su hija Miriam, la hermana mayor de Moisés, lo convence. A pesar de todos los riesgos, Amram decidió confiar en Dios. Su esposa quedó embarazada y dio a luz a un niño, Moisés. Pocos meses después de su nacimiento, el bebé fue abandonado en la orilla del río Nilo, para que huyera del decreto del Faraón que decía que todos los recién nacidos de sexo masculino debían morir.
Gracias al coraje de su familia, Moisés logró sobrevivir y fue hallado por la hija del Faraón, la princesa Henut-mire. Miriam, que acompañaba al cesto de su hermano flotando por las aguas del Nilo, le sugiere a la princesa quedarse con el niño. Aun sabiendo el origen de Moisés, la hija del Faraón decide criarlo.
¿Por qué matar apenas a los recién nacidos de sexo masculino?
Los hechiceros del Faraón le habían avisado que nacería un niño que libraría a todos los esclavos hebreos y los sacaría de Egipto. El Faraón ordenó entonces a dos parteras hebreas que vivían entre ellos que se encargaran de matar a todos los niños apenas nacieran. Sifra y Fúa desobedecieron al Faraón, y pusieron como excusa que los niños ya habían nacido cuando ellas llegaban al lugar del parto. “Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida.”, (Éxodo 1:22).
Fuente: Folha Universal
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