Jesús dijo: “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”, (Mateo 4:4). La Palabra de Dios es todo lo que usted necesita para ser una nueva criatura. Toda la belleza que usted ve en el Templo de Salomón un día comenzó con menos de 20 personas en una glorieta maloliente, había muchos mendigos alrededor, uno de ellos escuchó la Palabra de Dios, la puso en práctica y tuvo éxito en la música. Eso fue hace 39 años atrás, todo comenzó con la Palabra.
Yo solo enseñaba la Palabra de Dios, cómo puede ser que un trabajo como este supere barreras, obstáculos, los medios opositores, las fronteras hasta llegar a los confines de la Tierra. No llegamos a otros países porque está prohibido predicar el Evangelio, por el terrorismo, por el sistema político, pero más tarde o más temprano vamos a quebrar esas barreras también.
Con la palabra Dios creó todas las cosas, (Genesis 1). En Deuteronomio 8:1 dice: “Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy…”. Todo ser humano tiene un conflicto entre la mente y el corazón, lo que dice la razón y lo que dicen los sentimientos del corazón. Lo que mueve al corazón son los ojos. Las personas ven, compran y quieren llevar, no razonan antes para ver si aquello que vieron va a ser usado, va a ser útil, el fin con el que se compra, y cuando llegan a su casa no saben qué van a hacer con eso que compraron. Compraron sin necesitarlo, compraron porque fueron influenciadas por sus ojos.
¿Por qué se dejaron llevar por sus ojos? Porque no pensaron, no razonaron, no usaron el intelecto. Lo peor es cuando una persona ve algo y lo lleva a casa y forma una familia en base a lo físico porque solo vio un cuerpo escultural. Después ve que por dentro está todo podrido y ya no hay vuelta atrás.
Cuando hablamos de fe, no hablamos de religión o iglesia porque cuando la fe es inteligente, racional y consciente, cuando usted sabe lo que está haciendo, usted busca oír la Palabra de Dios. Obedecer, cumplir, seguir, oír, atender, son sinónimos de poner por obra. Si usted oye la Palabra de Dios, pero no la ejercita, no tendrá vida, eso es lo que sucede con la mayoría de los cristianos porque viven una fe totalmente opuesta a lo que dice la Palabra de Dios. Usted nunca sacará provecho de su relación con Dios porque solo conoce Su Palabra, conocer la Biblia no es lo más importante, sino poner por obra.
A mí me interesa lo que está escrito y no el decorado, porque puedo saber la Biblia, pero si no la practico no vale nada, es solo letra y no me trae ningún beneficio. Lo que trae el cumplimiento de las promesas de Dios en mi vida es obedecer, practicar lo que está escrito. Usted vence cuando tiene el Espíritu Santo, que es la Palabra, porque recibe la mente de Cristo. Con el Espíritu Santo usted tiene todo lo que necesita. Dios nos dio Su Espíritu, Su Nombre y Su Palabra, todo sintetiza la propia Palabra.
Dios habla con usted a través de la Palabra y no deja dudas, usted sabe que Él le está hablando. Cuando el Espíritu Santo viene, no deja dudas.
“Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que el Señor prometió con juramento a vuestros padres.”. Dios no necesitaba jurar, pero juró para que quedara registrado Su compromiso con quienes creen en la Palabra.
Su vida depende de una alianza con Dios, cuando usted se dispone a obedecer Su Palabra muestra que está casada/o con Él y Dios está obligado a cumplir Sus Promesas.
Secretos y misterios de la fe con el obispo Macedo, todos los domingos a las 18h, en Av. Corrientes 4070 – Almagro y en todas las Universal del país por videoconferencia.
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