Orlando Barreto y María Cristina Lemos: “Mi madre murió cuando tenía cuatro años. Pasé hambre, frío y me golpeaban”, comentó él.
Su esposa también pasó por una niñez difícil: “Me criaron mis abuelos. Sufrí golpes y a veces nos faltaba para comer”.
Orlando buscó una nueva vida en Buenos Aires, pero fue víctima de un accidente y estuvo siete días inconsciente.
Pasó el tiempo, conoció a su esposa y creyó que todo iba a mejorar: “Convivimos dos años y nos casamos. Al principio fue lindo, pero la pasamos mal en lo económico. En un momento dejamos de comer para alimentar a nuestro hijo. No quería que él pasara una infancia como la mía. No podía dormir de noche, lloraba mucho. Estuve sin trabajo un largo tiempo. El peor momento fue cuando se agravaron mis problemas de salud. Se me abrió un pulmón y estuve mal durante seis meses. También pasé por problemas de hernia y sufrí un ACV”.
“Casi no dormía de noche, si lo hacía tenía pesadillas. Me la pasaba sentada en la cama llorando, veía cosas y escuchaba ruidos. Yo estaba tan agresiva, que golpeaba a mi hijo. Una amiga me invitó a la iglesia. Al pedir la ayuda de Dios, todo se fue calmando. A Orlando le salió una úlcera en la pierna y comenzó a ir a la Iglesia, se iba a curar en dos o tres años, pero en ocho meses se sanó. Ahora estamos jubilados, pero seguimos luchando. Estoy tranquila, en paz. Nos entregamos a Dios, todo lo que somos y tenemos se lo debemos a Él”.
Si usted quiere comunicarse con nosotros, puede hacerlo llamando al (011) 5252-4070.