¿Hasta cuándo los religiosos van a esperar para descubrir que es imposible la vida de calidad sin el sacrificio?
¿Cuánto tiempo más van a tardar para entender que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto? (Juan 12:24)
Esta Palabra de Jesús muestra que nadie tendrá una nueva vida sin sacrificar la vida actual.
¿Es difícil entender que no se puede chupar caña y silbar al mismo tiempo?
¿Es difícil entender que es imposible vivir dos vidas al mismo tiempo?
O se muere para la porquería de este mundo, sacrificando sus ilusiones y fantasías y se anda de acuerdo con las Enseñanzas de Jesús, ¡o entonces desaparezca!
La indefinición es una plaga.
La mayoría quiere a Jesús, quiere una nueva vida, y no quiere irse al infierno; al mismo tiempo, no quiere renunciar al pecado.
¡Quien no sacrifica su única semilla (vida), jamás tendrá la vida abundante y eterna prometida por Jesús!
¡Es así como funciona la fe!
¡Es así como funciona la profecía!
Solo funciona para quien es decidido y tiene el coraje para asumir la posición sin preocuparse por los demás.
Es como el Espíritu Santo enseña: “… la profecía no es para los incrédulos, sino para los creyentes.”, (1 Corintios 14:22).
¡Creen los decididos! ¡Creen los definidos! ¡Creen los que se sumergen en las aguas (Palabra) del Espíritu Santo!
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