Las semanas entre el 22 de abril y 1° de mayo del 2016 están marcadas en la historia del grupo Fuerza Joven Universal (FJU). Porque, por primera vez, pastores que construyeron sus historias en la Obra de Dios en la FJU fueron consagrados a obispos, en reconocimiento de su trabajo desarrollado desde hace muchos años dentro del grupo de jóvenes.
La primera consagración fue la del obispo André Souza, que se realizó el 22, un viernes, durante la “Vigilia a los ojos de Dios”, en San Pablo. El sábado 30, el obispo Roberto Guerra fue consagrado en el evento “Conexión total FJU”, en Río de Janeiro. Por último, el domingo 1°, durante la reunión “FJU a los ojos de Dios”, en Belo Horizonte (Minas Gerais), el obispo Dayvid Windson fue consagrado.
Juntos, los tres nuevos obispos suman 53 años en la Obra de Dios.
Tierra de buenos frutos
“—¡De Nazaret! —replicó Natanael—. ¿Acaso de allí puede salir algo bueno?—Ven a ver —le contestó Felipe.” (Juan 1:46)
En su página de Facebook, el obispo Marcello Brayner, responsable de la Fuerza Joven Universal en Brasil, destaca este pasaje bíblico para recordar que, cuando Jesús vino a la Tierra a traer la Salvación, Nazaret era considerada la periferia de la región, pobre económicamente y peligrosa.
“A pesar de que se hablaba mal de esa ciudad, en ese lugar Jesús nació, creció, fue educado y formado para la misión principal de la humanidad: el plan de la Salvación”, afirma el obispo.
El libro de Juan describe el momento en el que Natanael duda que sea posible que nazcan buenos frutos en un lugar mal visto como Nazaret. Felipe, sin embargo, se mantiene firme en su certeza y lo invita a que vea con sus propios ojos.
Del mismo modo, muchos de los que no conocen la FJU cuestionan si de allí pueden salir buenos frutos. Eso se debe al trabajo lleno de juventud que realizan, con alegría y sin religiosidad. “Son jóvenes juzgados por la ropa que visten, por el color de cabello, los accesorios que usan, por lo que practican, por el vicio que tienen, por vivir en un lugar humilde, porque tienen depresión, porque no tienen madre o padre, en fin, juzgados por no estar entre los estándares muchas veces impuestos por el medio”, destaca el obispo Brayner.
La consagración de los obispos André, Roberto y Dayvid muestra que así como Jesús tuvo un origen humilde y un trabajo importante, la FJU también lo hace.
“El hecho es que, así como en un lugar tan improbable como Nazaret nació el Señor Jesús, el Salvador, hoy en la FJU nacen grandes hombres y mujeres de Dios, personas separadas para salvar otras vidas. Jóvenes que superan sus conflictos, que a través de la fe alcanzan la solución de sus problemas, que pasan a ser la puerta de entrada del cambio de sus familias. Son transformados y se convierten en alguien en la sociedad”, concluyó el obispo Brayner.
“Dios necesita espacio en su vida para manifestarse. Si usted le da poco espacio, por tiempo limitado, entonces Él hará poco, pero si usted le da toda su vida y siempre persevera, entonces Él realizará Sus sueños, que son infinitamente mayores y mejores que los nuestros”, dijo el obispo André, afirmando que para llegar a donde está ahora, necesitó mucha perseverancia.
Usted también puede conocer el trabajo de la FJU y formar parte del grupo. Visite la Universal más cercana y sepa cómo.
(*) Colaboró Rafaela Dias
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