No hay más ni menos.
Lo que salva al perdido es la FE en la Palabra del Señor Jesucristo;
Lo que restaura la vida es la FE en la Palabra del Señor Jesucristo;
¡Lo que transforma a una vida arruinada es la FE en la Palabra del Señor Jesucristo!
Lo que hace que alguien sea justo y merecedor delante de Dios es la FE en la Palabra del Señor Jesucristo;
Lo que cura es la FE en la Palabra del Señor Jesucristo.
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Le hay, y que es galardonador de los que Le buscan. Hebreos 11:6
Por lo tanto, cualquiera que sea la duda ya es motivo de condenación, porque es pecado. Incluso en la alimentación, si hay duda en lo que se come, entonces hay pecado (hay condenación). TODO LO QUE NO ES POR LA FE ES PECADO, o sea, es condenable. Donde se concluye que, cualquiera que sea, la duda es del diablo.
Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.
Romanos 14:23
Entonces, surge el comentario: ¿Quién será salvo por la fe?
La pregunta es respondida cuando se es bautizado con el Espíritu de la Fe, el Espíritu Santo.
Solo quien nace del agua y del Espíritu Santo, está en condiciones de vivir de fe en fe y por la fe. Eso porque los nacidos del Espíritu son espíritus, o sea, son nacidos del Espíritu de la FE. Solo quien es espíritu (fe) tiene condiciones de vivir en Espíritu (en la fe).
Vivir por la fe es vivir en la dependencia del Espíritu de Dios. Vivir de fe en fe es vivir en el Espíritu y por el Espíritu.
Dios es tan misericordioso para con nosotros que al exigir de nosotros el vivir por la FE, antes nos dio el Espíritu de la FE para que esto sea posible. ¿Cómo va a pedirnos vivir en la fe y por la fe, si antes no nos capacita para eso?
Cuando se promueve el bautismo con el Espíritu Santo, es justamente para obtener el poder de vivir por la fe y de fe en fe, sabiendo que en la duda se es incapaz de agradarlo a Él y ser salvo.
La fe es certeza absoluta; no hay nada de sentir fe…
Cuando hay certeza absoluta, hay obediencia en Quien se tiene la fe.
Es decir: Fe + Obediencia = Milagro