Las películas románticas de adolescentes en donde un bad boy sienta cabeza al conocer a una chica que vale la pena no son novedad. Pero uno con una temática cristiana hecha para el “cine” comercial no se encuentra todos los días. Es el caso de “Un Amor para Recordar”.
La película cuenta la historia de Landon Carter, un muchacho inconsecuente en todo lo que hace. En su vida monótona en una pequeña ciudad de la costa del Pacífico, en Estados Unidos, vive metiéndose en problemas con sus compañeros tras aventuras para pasar el tiempo. En una de ellas, un muchacho es herido y dejado casi muerto. Como castigo, la dirección de la escuela en donde Landon estudia lo coloca en un trabajo que requiere integración con los alumnos considerados por él como “cerebritos” y “anticuados”. Es allí que entra Jamie Sullivan, una responsable hija de un pastor evangélico involucrada en varias actividades comunitarias y culturales.
Para el espectador, es bastante previsible que los dos se enamoren. Pero el involucramiento de los dos pasa por muchas pruebas de ambos lados. Jamie lleva las enseñanzas de Jesús en serio, aplicándolas en su vida todos los días. Siempre le muestra a todo el mundo, sin hacer fuerza, que es feliz así. Esa diferencia va, poco a poco, hablando al corazón del antes inadaptado Landon, provocando reacciones incluso en sus amigos. Vemos en la pantalla no solamente el nacimiento y el desarrollo de un amor entre dos personas y el descubrimiento de un amor mayor que ese, sino también a un muchacho volviéndose un hombre.
Jamie es diferente de las otras muchachas no solamente por su elección de vida. También guarda un secreto, siempre protegida por su padre que se preocupa al ver a su hija involucrándose con un chico tenido como “peligroso”. El reverendo Sullivan es un hombre que lleva en serio lo que predica en el púlpito y tales enseñanzas son puestas a prueba cuando se ve delante del desafío de ser un padre viudo.
A lo largo de la historia, vemos a Landon resistiéndose a la pasión que Jamie despierta en él. Al comienzo siente vergüenza de estar en contacto con la muchacha recta, siempre criticada por sus compañeros.
Poco a poco, el muchacho aprende a no resistirse no solo a Jamie, sino también al modo en como ella muestra a Dios en todo lo que hace. El chico sin rumbo encuentra un camino mucho mayor al que podía imaginar, enfrentando desafíos que le pedirán mucho coraje y, sobre todo, mucha fe.
La chica cristiana muestra también que es una muchacha como todas las demás, con deseos y sueños, aunque la realidad a veces parezca impedirle realizarlos. Tiene sus motivos para no querer que Landon se enamore. Uno de sus desafíos es ayudar a Jamie a realizar los deseos que ella escribió en una simple lista: desde cosas aparentemente bobas, como un tatuaje, y estar en dos lugares al mismo tiempo, hasta sueños mayores, como presenciar un milagro.
La película comienza pareciendo medio tonta, ingenua y una “más de la misma”, pero poco a poco los personajes van envolviendo al espectador, que termina notando en la protagonista lo mismo que el actor principal.
Landon es interpretado por Shane West, que ya trabajó en varias series de tv y en la película “La Liga Extraordinaria”, con Sean Connery. El papel de Jamie queda por cuenta de Mandy Moore, poco conocida en Argentina, pero es una de las actrices más célebres entre los adolescentes norteamericanos en la década pasada e inicio de esta, en películas como “Mi Nuevo Amor” y “El Diario de la Princesa”. Moore también canta algunas canciones de películas, cuya banda sonora tiene mucho éxito entre adolescentes en la época del lanzamiento en los cines. En Estados Unidos, hoy participa de varias series de televisión y hace doblajes para dibujos animados.
“Un Amor para Recordar” (exhibido en algunos canales como “Un Paseo para Recordar”) también trae otros actores veteranos que andaban medios olvidados, como Peter Coyote (de “E.T. – El Extraterrestre”), como el reverendo Sullivan, y Darryl Hannah (“Blade Runner – El Cazador de Androides”), como la madre de Landon. Lanzada en el 2002, tiene una verdadera legión de fans hasta hoy entre jóvenes cristianos y fans clubs seculares, además de otros que tuvieron su fe avivada por la historia basada en el libro homónimo de Nicholas Sparks. En Portugal, la película fue lanzada con el título “Un Momento Inolvidable”.
Un Amor para Recordar” – Trailer:
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