El que decide seguir al Señor Jesús, se vuelve un referente de Dios aquí en la Tierra, para las personas que lo rodean. Por otro lado, la palabra cristiano significa el que sigue a Cristo. Y seguir significa hacer lo que Él hizo, seguir Sus pasos y obedecerlo en todo. Por eso, no debemos avergonzarlo con un mal proceder. Observe lo que dijo Jesús:
“… Si vosotros permaneciereis en Mi Palabra, seréis verdaderamente Mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Juan 8:31-32
Lamentablemente, muchos, independientemente de su denominación, se hacen llamar cristianos, pero con sus actitudes demuestran lo contrario.
No sirve de nada decir que conoce a Jesús y no obedecerlo. Discípulo es el que hace de la Palabra de Dios su guía, y además la obedece, porque es consciente de que su recompensa será eterna.
Y usted, ¿de hecho ha sido un cristiano? Reflexione.