Un día dedicado exclusivamente para recordar, visitar y, llevar flores y velas a los túmulos de los parientes y amigos que ya se han ido. Este es el clima del Día de los Muertos, el 2 de noviembre. Para muchos, recordar a los que murieron se convierte en una barrera más para seguir adelante.
Inicialmente, el Día de los Muertos se celebraba el 1 de noviembre y la costumbre era hacer una oración solamente por las almas de los que practicaron el bien mientras estaban vivos . En el año 998 d.C., el abad Odilón estableció en Francia, que se comience a orar por todos los difuntos, conocidos o desconocidos. Pero sólo después de cuatro siglos, la fecha para celebrar la memoria de los muertos fue aprobada para el 2 de noviembre. En Brasil, la celebración llegó con los portugueses.
Cómo son tratados los muertos en otras culturas
La manera de encarar el duelo varía según el pueblo, teniendo en cuenta la religión predominante del país. En Japón, donde el budismo chino tiene una fuerte influencia en la sociedad, el día es alegre, pues ellos, los japoneses creen que ese día los parientes muertos vuelven a sus casas. Se ponen linternas en las puertas de las casas para guiar a las almas a donde deber ir.
En el judaísmo, es habitual que las personas reserven siete días inmediatamente posteriores a la muerte del pariente. Esta tradición se conoce como shivá. Durante una semana, los enlutados reciben a los amigos y familiares para recibir apoyo y atención a sus necesidades, como la limpieza y la comida. Durante este periodo, el enlutado debe vestir ropas rasgadas para mostrar el duelo y debe cubrirse los pies solo con medias para estar dentro de la casa. El luto no debe durar más que una semana.
En México, el Día de los Muertos, es una tradición tan arraigada en la cultura mexicana que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El feriado dura tres días y la fecha recuerda las costumbres de las antiguas civilizaciones precolombinas, especialmente a los aztecas, que dedicaban una gran ceremonia para sus muertos para ayudarlos a alcanzar el destino final de todas las almas. La fecha poco se asemeja al Día de los Muertos de origen tradicional. Los grandes banquetes se preparan según el gusto del difunto, porque los mexicanos creen que los muertos vienen a visitarlos ese día.
Es necesario seguir adelante
Un día de respeto a la memoria de personas fallecidas no parece una mala idea. Pero, ¿cuál puede ser el resultado de traer tantos recuerdos y memorias de momentos con alguien que no volverá más?
Por más difícil que parezca superar el periodo de luto, es necesario continuar con la vida y seguir en adelante. De lo contrario, la persona termina teniendo problemas.
Inevitablemente, el dolor existirá, depende de usted lo que hará con el mismo. Transformarlo en combustible para ayudar a otras personas a enfrentar sus dificultades o encontrar un camino para entender la muerte y superarla. Su vida no termina con la del otro. Dios tiene planes que usted ni se imagina. Y Él puede ser su fuerza para seguir adelante y realizarlos. Usted es el personaje principal de su historia y necesita escribirla de la mejor manera posible hasta el fin.
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