No hay dudas de que el deporte ejerce un papel de gran importancia en la inclusión social. Esta disciplina ha sido utilizada en todo el mundo como herramienta para la recuperación y sociabilización de los jóvenes que viven o están en la marginalidad o vicios.
Además de auxiliar en el desarrollo de la autoestima y disciplina de los jóvenes, el deporte también despierta habilidades sociales respecto a la ciudadanía y el trabajo en equipo.
Es por eso que la Fuerza Joven Universal (FJU), en todo el mundo, encuentra en las actividades deportivas, un importante aliado frente a la lucha por la transformación de miles de jóvenes que llegan hasta el grupo sin ninguna perspectiva de vida.
No importa la disciplina. Todas son válidas. Desde la más popular, como es el caso del fútbol, hasta las artes marciales. Lo importante es que el joven se identifique y se involucre con una de éstas. A partir de ese momento, comienza el proceso de transformación.
Eso fue lo que sucedió con el joven Hiroshi Omiya, hoy, integrante de la Fuerza Joven de Japón.
La posibilidad de practicar básquet – su deporte favorito – fue lo que lo atrajo a la Fuerza Joven. Una vez integrado, además de la oportunidad de practicar el deporte, conoció el poder de la fe y pudo vencer todas sus debilidades emocionales y espirituales.
Él era un joven que sufría por problemas sentimentales, emocionales y psicológicos. Era compulsivo para la mentira. Su incapacidad de decir la verdad generaba en él un enorme sentimiento de culpa. Como forma de aliviar la angustia que sentía, comenzó a mutilarse. Varias veces intentó el suicidarse cortándose las venas.
A través del trabajo de la Fuerza Joven, Hiroshi se dio cuenta de que si continuaba actuando de aquella forma, su sufrimiento no tendría fin. Fue así, que comenzó a poner en práctica su fe.
“Descubrí el poder de la fe y empecé a vivir por la fe. Dios me dio el coraje que necesitaba para me librarme de todos los problemas y mentiras, me volví verdadero y sincero con las personas.
Hoy no tengo más pensamientos de suicidio, ni me mutilo, pues soy un joven feliz y tengo una nueva vida. Formo parte de la Fuerza Joven y he buscado ayudar a otros jóvenes que están sufriendo.”
Con el objetivo de alcanzar a más jóvenes, la FJU Japón invierte cada vez más en la realización de campeonatos deportivos.
Al principio de mayo, por ejemplo, el grupo realizó, en la ciudad de Hamamatsu, su 1ª Liga de Fútbol. Jóvenes y atletas de varias localidades del país se reunieron allí para presenciar el evento. Se movilizaron equipos de diferentes provincias para disputar el campeonato.
Además del incentivo al deporte, la Fuerza Joven Universal, invierte en proyectos sociales, en el mundo entero; alcanza distintas áreas, el área de cultura, deportes y ciudadanía, entre otras. Siempre con el mismo fin de recuperar y, sobretodo, de salvar miles de jóvenes que se encuentran perdidos en los vicios y en la marginalidad.
Para más informaciones sobre esos proyectos, acceda a: http://fjuargentina.com.ar/proyectos-fjb