Las frustraciones, el estado de nerviosismo y el temperamento fuerte y violento son síntomas que padecen muchas personas, las cuales llevan en su interior una “montaña de problemas”. Como consecuencia, no tienen control propio y se dejan llevar por los impulsos. Eso le sucedió a Catalina López durante mucho tiempo.
Ese problema de comportamiento escondía un trauma de su pasado que había guardado en secreto: un abuso en su infancia. Descargaba todos sus miedos y su ira en las demás personas. Aparentaba ser segura de sí misma, pero en su interior era inestable y sentía mucho odio hacia los hombres.
Catalina vivió así durante más de 20 años, con un peso interior difícil de llevar. Su matrimonio era un fracaso y ambos no eran felices. Al fallecer su hija menor, la angustia que tenía aumentó.
Cuando llegó a la Universal, su vida comenzó a transformarse. Logró milagros a través de la fe, pero, aunque veía una mejoría, su interior estaba igual. Pudo comprobar que lo que necesitaba era el Espíritu Santo. Solo Él podía hacerla sentirse realizada por completo. Y fue así como, a través del Ayuno de Daniel, recibió el Espíritu del Señor. Gracias a este milagro, vio los frutos de Dios en su vida. Ahora ella tiene paz en su alma, nada la atormenta, ni siquiera los recuerdos del pasado.
Actualmente, ella ama a su familia, su carácter cambió por completo y es feliz. “El vacío que sentía, hoy no lo tengo más”, finaliza.
Usted también puede acercarse al Templo de la Fe, en Avenida Corrientes 4070, Almagro, o a la Universal más cercana a su domicilio, y enterarse cómo participar del Ayuno de Daniel para recibir la felicidad más grande a través del Espíritu Santo.