“…Por verdad hallo que Dios no hace acepción de personas… ”
Por esa razón, la Universal ha invertido en la evangelización en las cárceles. Y en el estado de Texas, en Estados Unidos, no ha sido diferente. La Universal ya llegó a nueve cárceles, siendo una de ellas de máxima seguridad, con ejecución de pena de muerte, conocida como “Death Row” (Corredor de la Muerte). Con reuniones diarias, más de 3 mil detenidos han sido atendidos y han aprendido sobre la fe viva, el perdón y el nuevo nacimiento, además, muchos ya se bautizaron e incluso recibieron la libertad. Es el caso del Casey McCain.
“¡Mi niñez fue excelente! Tuve todo lo que quería y necesitaba. Crecí jugando al fútbol, al béisbol y al golf. En la escuela, sacaba las mejores notas y no tenía de qué preocuparme. Tres años después de la secundaria, en 2003, me casé y estuve casado poco más de 13 años. Tuve 3 hijos lindos y vivía una vida, aparentemente, óptima. Éramos la típica “familia americana”. Yo trabajaba y cuidaba a mi familia como debía. Pero estaba viviendo de manera incorrecta.
Una noche, en 2008, estaba en un bar y comenzó una pelea. Fui a defender a mi amigo, y a partir de entonces, las cosas me quedaron difíciles para mí. Después de toda esa confusión, dos semanas después, me entregué a la justicia. Durante dos años, tuve varias audiencias sobre ese caso, hasta que en 2010, cuando tuve mi juicio, el jurado me condenó a 6 años de libertad condicional. De los 6 años, cumplí 5 años y medio. En ese tiempo, yo estaba saliendo mucho, yendo a bailes y discutiendo mucho con mi esposa sobre el dinero y otros problemas. Las cosas ya no eran las mismas. En 2015, me divorcié y empecé a salir con todo tipo de chicas, a usar drogas y alcohol. Durante 2 meses, no concurrí a las audiencias de condicional y mi libertad fue revocada, fui condenado a 6 años de prisión en régimen cerrado. Entonces, cumplí 3 años.”
Pero, durante ese tiempo, Casey empezó a participar en las reuniones realizadas por Universal en esa cárcel. El día en el que la primera iglesia fue inaugurada, él estaba allí y ha participado en todas las reuniones desde entonces. Obedeciendo a las enseñanzas y orientaciones de los pastores, hoy, un año después, Jesús lo liberó y lo libró de la prisión, y, para la gloria de Dios, el día del 15 de junio realizamos su matrimonio.
“La vida es mucho mejor cuando usted vive para Dios. Incluso estando encarcelado, yo estaba más libre que nunca, llevando a otros presos a conocer al Señor Jesús. He hecho cosas que nunca pensé que haría, desde entonces. Hoy puedo ayudar a muchas personas porque Jesús está en mí. Salí en libertad hace unos 4 meses, ya tengo mi propio negocio y me he casado recientemente. ¡¡¡Jesús es maravilloso !!! En todo lo que Le he pedido a Dios en oración, Él me ha bendecido. Hoy, soy un guerrero de la fe. Dios me ha bendecido para que yo pueda ser una bendición para los demás.
Mi nombre es Casey McCain, tengo 36 años y esta es mi historia.”