Una ceremonia satánica terminó con el asesinato de un joven de 24 años de edad, en el estado de Chihuahua, al norte de México. Edwin Juárez Palma (foto) participaba de un ritual de iniciación para entrar a una secta llamada “Hijos de Baphomet”, en un cibercafé local, cuando tres amigos le dijeron que debía ser sacrificado para que pudiera resucitar como un vampiro.
El joven, que tenía las manos atadas a la espalda, fue estrangulado, le cortaron el cuello con una botella de vidrio rota y fue golpeado hasta la muerte.
La policía detuvo a tres acusados involucrados en el crimen. Entre ellos están una joven y un muchacho, ambos de 18 años, otro hombre de 25 años y se está buscando a una cuarta persona. En el caso de que los involucrados sean condenados tendrían que cumplir una pena de hasta 40 años de prisión.
El cuerpo de la víctima fue encontrado por la policía dentro de una bolsa de plástico, en el centro de la ciudad, para confundir a la policía que el delito se relacionaba al tráfico de drogas. Sin embargo, las investigaciones señalaron rastros de sangre en el cibercafé.
Testigos dijeron al periódico británico Daily Mail, que Edwin era conocido por sus amigos por ser una persona que siempre huía de los problemas y que también le gustaban los vampiros.
Hijos de Baphomet
Baphomet es una figura del ocultismo representada por una estatua de un individuo semi-humano, que tiene el cuerpo de un hombre musculoso, con la cabeza y los pies como los de una cabra, además de alas, cuernos y un pentagrama (estrella de cinco puntas) en la frente. Para los adoradores de Satanás, el ídolo es uno de los príncipes de Lucifer en la Tierra.
Según la creencia, sus raíces habrían provenido del libro “La llave menor de Salomón” o “Lemegeton”, en el que Salomón habría encarcelado a 72 espíritus infernales y solo con la estrella de Baphomet podría abrirse el portal.
Religiosidad
Cada vez es más común que escuchemos casos de personas que fueron asesinadas o que han sacrificado sus vidas en nombre de una fe ciega. La religión lleva a las personas a que cometan atrocidades, a creer que el sufrimiento es un karma, que todo lo malo que está enfrentando ahora es fruto de lo que sembraron en las “vidas anteriores”. Otras creencias enseñan que las personas exterminan a los “pecadores” de la Tierra tendrán una recompensa en el Cielo. En fin, existen muchísimos argumentos que bloquean el entendimiento de las personas y que enseñan pensamientos totalmente contrarios a los que Dios enseña.
“La religión no le aporta nada a usted, a no ser un cabestro que impone que las personas vivan de acuerdo a ella. El Reino de Dios se refiere a la vida, a la justicia, a la certeza y a la fe”, explica el obispo Macedo.
No es la religión lo que le traerá la transformación que tanto anhela para su vida, sino la fe ejercitada en Dios.
Si usted se siente esclavizado por los problemas, por la religión y quiere una ayuda espiritual, acérquese hoy mismo a una Universal más cercana a su domicilio. Vea las direcciones aquí.
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