El GF teen es un grupo de la Iglesia Universal que reúne a adolescentes entre 11 y 14 años. La idea de agrupar a los jóvenes de estas edades surgió en la Escuelita Bíblica Infantojuvenil (EBI) y ya cuenta con más de 100 mil integrantes en Brasil.
El trabajo es coordinado por la EBI y, a través de actividades, los integrantes practican deportes, cantan, bailan, estudian la Biblia, llevan a cabo acciones sociales, entre otras tareas.
El grupo GF teen también está presente en otros países como Portugal, Inglaterra, Paraguay y Argentina, siempre con el objetivo de formar, concientizar y apoyar a los adolescentes.
En Japón el movimiento con los adolescentes no es diferente. Durante la reunión del grupo en la ciudad de Hamamatsu, los GF teen recibieron la visita de dos invitados que contaron la importancia del grupo en sus vidas.
“Antes yo era un joven que tenía muchas dudas y no sabía lo que quería, hasta que entré en el GF teen . Al principio fue un peso, pues quería jugar con los videojuegos y hacer lo que quería, pero participando de las reuniones fui aprendiendo lo importante que es buscar a Dios y que todo lo que aprendemos lo tenemos que poner en práctica. Las reuniones del GF teen fueron una base en mi vida, porque muchas cosas que el pastor decía, yo no entendía, pero en las reuniones pude aprender la Palabra de Dios de manera más fácil”, dice el obrero Yuri.
“Nací prácticamente en la iglesia, pero antes de participar de las reuniones del GF teen, me parecía que solo por ser bautizada en las aguas, la persona podía ser salva, escuchaba las reuniones del pastor, pero no entendía nada. Entonces, participando de las reuniones del GF teen aprendí que necesitaba ser bautizada en las aguas y en el Espíritu Santo. Antes yo era una joven rebelde y desobediente, pero después que aprendí a ser una joven de Dios todo fue cambiando. Es muy importante entregar nuestra vida a Dios, obedecer, pues así los jóvenes van a crecer espiritualmente y volverse hombres y mujeres de Dios”, comenta la obrera Kamila.
La Iglesia Universal llegó a Japón en 1995, enfrentando dificultades con el idioma y embargos gubernamentales, sin embargo, se ha establecido en la región y ha conquistado el corazón de la población. La IURD cuenta con 16 templos en provincias como Mie-ken, Shiga, Gifu y Hamamatsu, siendo esta última la sede central que tiene capacidad para 250 personas sentadas.