Parte 3 de 7 – vea la parte 1 aquí.
Parte 2 de 7
No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras impías con los que hacen iniquidad; y no coma yo de sus deleites. – Salmo 141:4
Junte estas dos cosas: su corazón + malas compañías y, ¿qué tendrá? Una versión perversa de usted mismo.
Una mujer casada comenzó a ir a la facultad y allí entabló amistades con mujeres solteras. Al poco tiempo, sus amigas la convencieron de acompañarlas al bar local “solo para un trago”. Ella comenzó a obnubilarse con esa vida “libre, liviana y suelta” de las amigas – muchas risas, mucha atención de parte de los hombres de la facultad, muchos piropos recibidos. De repente, esa vida se convirtió en su alegría. Su matrimonio comenzó a parecer una prisión, y su marido, el carcelero. No pasó mucho tiempo para que ella comenzara a beber más de la cuenta y pelear con el marido al llegar a casa, al punto de decirle: “¡Ve a divertirte también! ¿Por qué no sales? No me importa si sales con otra.”
El mal está en el corazón de cada uno de nosotros. Normalmente, está dormido, mientras nuestra mente está en su lugar y enfocada en cosas más positivas. Pero cuando nos exponemos a personas que practican el mal o comemos de “sus deleites”, nuestro lado perverso despierta.
Note que no siempre es necesario hacer amistad con esas personas. Comer de los deleites de los perversos significa aceptar sus ideas, leer sus libros, ver sus videos, seguir sus ejemplos. ¿Por qué le parece que el mundo se volvió mucho más perverso después de la explosión de los medios de comunicación en el último siglo?
Considere:
- ¿Ha sido “malito” con su cónyuge o con los demás, de vez en cuando? ¿Qué ha despertado esa maldad?
- ¿Hay alguna amistad o contacto que necesita quitar de su vida o de las redes sociales?
- ¿Ha vigilado los contenidos que ingiere – libros, películas, sitios web, música, noticias, programas de TV, etc.?
Esta es la tercera parte de la meditación de 7 días en el Salmo 141. Si usted quisiera hacerlo desde el comienzo, empiece aquí.
1-Lea en su Biblia el Salmo 141 y medite en sus palabras esta semana
2-Hágale un pedido a Dios por su vida sentimental (u otra área más urgente) temprano en la mañana, todos los días por siete días comenzando hoy
3-Sea específico en lo que pide; escriba su pedido en un papel y déjelo dentro de su Biblia, en el Salmo 141
4-Visite este blog diariamente en los próximos siete días y lea los mensajes correspondientes
5-El 7º día (26 de marzo), lleve su pedido hasta la conferencia de la Terapia del Amor más cercana a su casa y entrégueselo al responsable
Vamos a hacer este propósito juntos. Hágalo exactamente como fue orientado. Tenga fe de que su pedido será atendido.
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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