En la mente de cada mujer surgen una gran cantidad de preguntas, pero, mientras eso sucede, cada una tiene que continuar en sus responsabilidades, con sus compromisos y sus exigencias diarias.
En una sociedad donde la preparación no alcanza, la calidad y los tiempos cada vez son más cortos, ¿se puede construir un hogar? ¿Se puede llegar a metas sin desestructurar al matrimonio? ¿Se puede dedicar el tiempo que requieren los hijos?
El próximo 6 de diciembre, a las 18 h, la invitación se extiende a cada mujer que se propone alinear sus objetivos y metas a Dios.
Vencé la ansiedad, el desánimo y la angustia poniendo a Dios primero en la ecuación…
¿Aun estás preguntándote si es buena idea venir?
¿Hasta qué punto lográs aguantar sin autoayuda?
¿Y si esta reunión te ayuda a pensar mejor en vos?
